AL SER COMPLEMENTO DEL OTRO
Tener el amor de otra persona es en sí, algo tan... complicado, más que eso es delicado, al tener el amor de otro u otra debes tener en cuenta que todo lo que vayas a dar o exigir de esa persona debe ser exacto. Se acabó lo de no mostrar nuestros defectos o debilidades, ya que cuando se es complemento de alguien tu espíritu se revela tal como es: "Salvaje, recio, sarcástico, necio, terco, grosero, griton..." y una cantidad de cosas que si nos ponemos a nombrar terminaríamos cuando el sol se oculte por el horizonte, las montañas se hagan hojas, los mares sequen y se hagan desiertos.
Se podría decir que tener en tus brazos a la persona que amas, te completa. Puedes vociferar que al hablar con ella o el te completa, pero la realidad de todo es que ser el complemento de alguien es quedarse junto a esa persona; aun así hasta ver lo desagradable que puede llegar a ser. Sentir que sin su compañía tus músculos se contraen y retraen, produciendo un dolor físico que la mente entiende como necesidad y que tu la traduces como:" la necesidad de estar con esa persona", ¿Por qué?, porque esa persona ha logrado ser parte de ti, esa persona ha logrado tener un trozo de tu mundo, esa persona con toda la malicia del mundo te sube y te baja el ánimo si es de su conveniencia.
Suena un tanto maníaco y egoísta este argumento, pero como muchos lo hemos vivido siempre esto será cierto. Muchos creen que al estar completamente devoto a una persona, tarde o temprano esa devoción se convertirá en masoquismo, pero les pregunto a ese tipo de personas: ¿Acaso nunca te han hecho sufrir?, ¿nunca te han hecho sentir menos, cuando eres el mejor en algo?, ¿nunca te han decepcionado?, su respuesta lógica sería que sí entonces yo podría deducir que todas las personas que conocemos nos hacen sufrir y como dijo un gran cantautor: "la verdad, es que todas las personas te harán daño, pero sólo necesitas encontrar la persona por la cual valga la pena sufrir".
Entonces sería tan efímero el movimiento de nuestros corazones al nosotros observar a esa persona acercarse, cosa que... nos estruende, nos enloquece, solo queremos tenerla para mimarla, amarla ,quererla y protegerla de todo lo malvado que el mundo pueda ofrecer. Nosotros amamos, nosotros, queremos y nosotros adoramos. Ser un animal con sentimientos y lógica nunca ha sido fácil para los humanos, pero sólo basta encontrar a esa persona para que en un segundo pasen miles de cosas, sintamos millones de mariposas, nos sonrojemos con una pena que ofrezca ternura y a veces "para siempre", solo dura un segundo, un segundo en lo que contemplas, al complemento de tu vida teniendo el concepto de "yo soy la vida que tengo, tu eres la vida que me falta".
-Alirio Rondón-